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Voto de Raúl Pastor:
10
Drama Medellín, Colombia, en pleno apogeo de los “cárteles” de la droga. Santiago, ingeniero de clase media, casado y de buena familia, tiene serios problemas financieros. A través de un amigo de la infancia conocerá a Gerardo, dueño de un taller mecánico y “traqueto” (traficante de cocaína). Fascinado por el ambiente de fiestas decadentes, droga y mujeres fáciles, Santiago se verá atrapado en una vorágine de lucro rápido, narcotraficantes y ... [+]
29 de agosto de 2018
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Sin duda Victor Gaviria es uno de los referentes del cine social latinoamericano, que en mi opinión ha sido uno de los que ha tomado el testigo del movimiento cinematográfico social conocido como "Pornomiseria", y aunque difiere del genero documental, el film hace incapie en la miseria y se convierte en un discurso cinematográfico exitoso en cuanto a la distribución fuera de Colombia. Gaviria refleja con maestria la problemática del narcotráfico mejor que nadie.

El film hace que sea aterrador gracias a la aportación actoral de Fabio Restrepo, que se muestra divertido y afable pero con muchas sombras. Encarna a un narco que tiene planes para todo el mundo y delega ciertos trabajos de construcción a un ingeniero interpretado por Juan Uribe. Éste complacido acepta el encargo pues en principio todo pinta bien, todo suma, hay muchas ventajas y en la cuestión de negocios hay que aprovechar las oportunidades.

Tanto el trabajo actoral como el técnico ofrece un equilibrio perfecto, se trata de un obra magistral. Refleja la parte oscura de Medellin en los años 80. Se trata de un film rodado por colombianos y por ello impregna realidad, pues quienes cuentan la historia son artistas nacionales y eso hace que sea auténtico.

En los tiempos actuales, en pleno 2018, se han producido series y largometrajes que se centran en su mayoría en datos biográficos del narcotraficante Pablo Escobar, pero sin lugar a dudas, estas obras no llegan a la altura de esta película de 2004. Un trabajo muy bien construido que mantiene al espectador sumido en la incertidumbre. Es la propia Colombia quien retrata el narcotráfico de una manera cruda a través de sus bien logradas interpretaciones y recreaciones, haciendo dudar al espectador de si algunos de sus actores o actrices se tratan de profesionales o de personas interpretándose a si mismo.

Un film que envejece siendo uno de los grandes clásicos y que consagra a Fabio Restrepo como uno de los antagonistas más despiadados del cine latinoamericano, y haciendo alusión al cine yanqui, comparable con Joe Pesci de las películas de Scorcese.
Raúl Pastor
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