La joven Yentl (Streisand) desea proseguir en las escuelas talmúdicas los estudios que inició a escondidas junto a su padre que acaba de fallecer. Las rígidas normas de la sociedad judía, que niegan a la mujer su capacidad de pensar o de razonar, lo impiden.
Yentl no tiene otra alternativa que hacerse pasar por hombre. Otra vez "Víctor o Victoria". Por cierto, solo un año después del estreno de la comedia musical de Blake Edwards (1982).
Aunque "Yentl" es más bien un drama musical ... y religioso.
En cualquier caso, una buena película de la que suscribimos casi todo lo dicho en su favor en las demás críticas.
Excelente caracterización de las comunidades hebreas asentadas en las pequeñas ciudades del Este de Europa, con sus carros-autobús que agotan las plazas de viajeros, el ambiente de las sinagogas y del entorno doméstico, las costumbres y la vida rutinaria de los estudiantes del Talmud.
Otra cosa es la música. Buenas interpretaciones sí, pero temas monótonos y escasamente variados, lo cual lastra un tanto el resultado. Sobre todo tratándose de un musical.
Argumento tomado del cuento de Singer "Yentl, el chico de la Yeshivá", con un desenlace retorcido y poco creíble.
De todas formas hay que reconocer la importancia del tema que se aborda, la promoción intelectual de la mujer en los ámbitos judíos ultraortodoxos. Streisand, además, soberbia dirigiendo, cantando e interpretando.
Una buena película que recomendamos salvo en la selección musical. "Nadie es perfecto", como contesta el viejo multimillonario que quiere casarse con el travestido Jerry (Lemmon) cuando este le dice que es un hombre en el final de "Con faldas y a lo loco".