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Voto de Lafuente Estefanía:
7
Drama Basada en una historia real que explica el origen del narcotráfico en Colombia, la película se sitúa en los años 70 cuando la juventud norteamericana abraza la cultura hippie y con ella a la marihuana. Esto provoca que los agricultores de la zona se conviertan en “empresarios” a un ritmo veloz. En el desierto de Guajira, una familia indígena Wayuu se ve obligada a asumir un papel de liderazgo en esta nueva empresa. La riqueza y el poder ... [+]
20 de mayo de 2022
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Sí, como nos dice la canción de Carlos Santana. Y la "yona" baila una joven al comienzo cuando se presenta como mujer ante sus vecinos. Es Zaida (Reyes). Previamente la madre, Úrsula (Martínez), la alecciona bien sobre la familia, que "lo es todo" y que está representada en los dedos de la mano.
Baila descalza con su hermano menor Leónidas (Meza). Adelante, atrás, de espaldas, de frente ... hasta que el niño tropieza y cae. Se para la música. ¿Señal funesta?
Estamos en la región de Guajira, en los ranchos remotos del pueblo indígena wayúu del Caribe colombiano. Allí cualquier acontecimiento por pequeño que sea puede anunciar algo importante. Y a Úrsula, que es experta en adivinarlos, no se le escapa el detalle.
Prosigue el baile, pero entonces el joven Rapayet (Acosta) ya ha decidido pedir la mano de la joven. Naturalmente por intermedio de un "palabrero", de su tío Peregrino (Cote).
Pero la dote que pide la familia es muy alta. Demasiado para un pequeño comerciante de café. Entonces surge la oportunidad, los buenos precios que paga por la marihuana la comunidad hippy de norteamericanos que gandulean por la playa fumándola a todas horas convierte a Rapayet en pionero en el mercado de esta droga. Estamos en 1970 y se inicia a gran escala el narcotráfico.
Basada al parecer en hechos reales, la cinta por momentos tiene el sabor de un documental histórico que muestra como surge el negocio de la droga.
Pero no menos importante es el valor que tiene como documento etnográfico de la cultura wayúu. Una sociedad matriarcal donde las mujeres visten tejidos de un colorido y una elegancia deslumbrante, mientras los hombres usan primero pantalones y camisas de saldo, luego de telas caras y de seda a medida que se enriquecen. Infinitamente más elegantes y guapas ellas que ellos.
Veremos asimismo las luchas de poder entre familias que se enfrentan. Ni más ni menos como ocurre en el mundo de la mafia, de la cosa nostra, donde el palabrero juegan el papel del consigliere del padrino.
La familia como núcleo básico alrededor de la cual se articula la vida y la muerte. "Lo difícil no es tener una familia, lo difícil es mantenerla".
Gran guion al que le sobran los "cantos", excelente dirección que lleva con buen pulso un ritmo ascendente que conjuga con maestría la tradición con el paso del tiempo, el amor con la violencia, la amistad con la imposible reconciliación, la pureza de vida tribal con la contaminación urbana ... el desierto con la feracidad de los cafetales.
Personajes fuertes, poderosos, bien descritos ... Muy bien interpretados en el caso de Martínez, Cote y Acosta.
El paisaje, color, fotografía, vestuario ... cuidados hasta los más mínimos detalles.
Buena película. Algunos toques westerianos, discretos.
Recomendable. "Vamos a bailar ..."
Lafuente Estefanía
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