Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Lafuente Estefanía:
7
Western. Drama En Arizona, en el Fuerte Linton, se celebra un consejo de guerra para juzgar a un sargento negro acusado de la violación y el asesinato de una joven blanca. El sargento Rutledge, ha sido siempre un militar valiente y ejemplar, un modelo para todos sus soldados, pero ahora el ejército le cree culpable. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de siete años de servicio en el 9º Regimiento de Caballería el sargento mayor Braxton Rutledge (Strode), con una impecable hoja de servicios, huye tras matar en defensa propia a su coronel. Aparentemente la cinta trata del consejo de guerra que lo juzga. Y decimos aparentemente porque el asunto central, al menos para nosotros, es el análisis de la situación de los primeros soldados de raza negra que ingresan en el Ejército americano, algunos de ellos con la carta de libertad recién estrenada. No eran bien vistos todavía en muchos estamentos castrenses, como pone de manifiesto uno de los alegatos del fiscal que no duda en usar la raza del acusado como argumento jurídico, cosa que denunciará la defensa ante la impavidez de un tribunal un tanto dado al folclore.
La película sigue las sesiones del juicio intercalando paralelamente los hechos que narran los testigos. En el centro el sargento Rutledge, aparentemente culpable de la muerte de su coronel y de la violación y muerte de su hija, pero inmediatamente detrás están todos los demás soldados negros del regimiento para los cuales no solo es inocente, sino que es el auténtico líder del que todos se sienten orgullosos. Como soldados y como personas. De ahí la necesidad de hacer justicia, por el sargento y por los soldados negros. Magnífica la escena coral cuando sus compañeros de armas cantan la balada "Capitán Búfalo" en homenaje al sargento, o la contestación de este cuando un compañero moribundo comenta con tristeza "Somos tontos de luchar en la tierra por los blancos", a lo que responde "No luchamos por los blancos sino por nosotros".
Destacado también es el papel de la principal testigo Mary Beecher (Towers), cuyo valiente alegato en defensa del sargento la convierte en una de las principales protagonistas, sobre todo por el contraste que supone con el coro de viejas cacatúas que contemplan con morbo el juicio desde la primera fila.
Desde el punto de vista sanitario destacamos la desinfección con whisky de las heridas de los soldados antes de enviarlos al Hospital del puesto, algún torniquete apresurado o el uso de parihuelas.
En cualquier caso, como convenientemente han reconocido anteriores reseñas, una gran película rodada en magníficos escenarios a la que únicamente cabe reprochar un desenlace final precipitado y escasamente convincente.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow