Ambientada en Chicago, la ciudad está presente en la película todo el tiempo. Buen cine, esa sensación de gustito que siento en el cine cuando el director sabe lo que hace cuando pone la cámara y monta los planos.
Elecciones municipales con candidatos hipercorruptos y banda de atracadores que desaparece y cuyas viudas terminan juntándose. Muy negra, con giros interesantes, para mi gusto le falta algo de tensión y ritmo.
Los personajes tienen trazos interesantes, pero quizás está intentando tocar demasiados palos al mismo tiempo, se queda todo un poco superficial.
El reparto está bien, aunque coincido con alguna crítica que he leído que Viola Davis se pasa de intensidad, me acaba resultando un poco cansina.