Protagonizada por Olivia Colman y Michael Ward. La duración de esta película es de 1h 59m.

Nos trasladan a la Inglaterra de 1980, concretamente al cine Empire. Nuestro joven Stephen (Michael Ward) llega como nuevo aprendiz y Hilary (Olivia Colman), una mujer bastante mayor que el, será la encargada de enseñarle el trabajo que deberá realizar. Lo que no se esperaban... era que entre ellos dos iba a surgir una amistad mucho más fuerte que la edad, el tiempo y el dolor.

La trama de esta película no está definida como tal. No hay un problema desde el inicio y tratan de resolverlo. Simplemente nos presentan un momento concreto en las vidas de los protagonistas.

Las escenas están muy bien representadas. No hay una gran variedad de escenarios pero sí los suficientes como para no hacerse pesado.

La importancia de cada personaje es justa para el papel que deben realizar así que nadie sobra y nadie debería salir más de lo que sale en pantalla.

En relación a las interpretaciones sí que debo decir que en mi humilde opinión...puede que haya un par de escenas que no terminen de sentirse como debería, pero en general han hecho un buen trabajo. Separando a los dos protagonistas, que sí que necesitan una interpretación más fuerte (y la consiguen), el resto del reparto también consigue transmitir lo necesario.


Opinión personal:

A excepción de lo comentado sobre la interpretación en un par de escenas, me ha parecido una buena película. Tranquila, interesante y llena de emoción. Para mi, sería una película perfecta de Domingo por la tarde muy tranquilamente en el sofá disfrutando de unas patatas.