Abrumadora es la palabra que mejor define esta unión/confrontación de los dos personajes más significativos del universo DC Comics. Sin tregua ni descanso en sus frenéticos 150 minutos, exige al espectador la máxima concentración si quiere abarcar el cúmulo de acción, personajes y giros argumentales que inundan la pantalla. Es importante, aunque no imprescindible, conocer la mitología de estos superhéroes para asimilar en su totalidad lo que nos muestran, pero esto no es óbice para que los ajenos a ese mundo puedan también disfrutar a lo grande, y en todo caso son necesarios más visionados para su disfrute total. Técnicamente magistral, banda sonora que roza la perfección, reparto casi inmejorable. Superproducción en el mejor sentido de la palabra.

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