Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Isaac Paskual:
7
Drama En el año 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saul, miembro de los 'Sonderkommando' -encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados nada más llegar al campo y limpiar las cámaras de gas-, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo. (FILMAFFINITY)
7 de enero de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevaba largo tiempo postergando el visionado de "El hijo de Saúl" por una sencilla razón, cero apetencia de verla. Quedará mal que lo diga, pero en mi interior la cinta del húngaro László Nemes me resultaba un trámite. Un trámite cinéfilo.
Desde su lanzamiento en el festival de Cannes de 2015, la cinta arrasó. Convirtiendo la temporada de premios posterior, con los de mejor obra de habla no inglesa como cenit, en su consagración definitiva. Y por eso se me antojaba necesario verla. Pero por apetencia, cero. Esa es la verdad.
En verdad con "El hijo de Saúl" me ha pasado lo que con "La gran belleza" (Paolo Sorrentino, 2014). Esa cinta también la postergué por poca apetencia, y al final me acabé arrepintiendo de tal decisión. Hubo final más que feliz, podría decirse. Y aunque con "El hijo de Saúl" el final no ha sido tan dulce como en aquella ocasión, si he de admitir que el parto no ha sido tan doloroso como esperaba. Una vez más me como mis reticencias con patatas. Y ojalá no sea la última vez, mejor eso que salir decepcionado de una proyeccion.
"El hijo de Saúl" nos introduce de lleno, y casi que en primerísima persona, en el horror de Auschwitz. Te mete en su confusión, en su caos, en su mugre, en su incertidumbre, etc. László Nemes obra una ópera prima para nada fácil, pero ni de llevar a cabo ni de ver, pero ante la que es imposible no rendirse.
Saúl es un prisionero húngaro que trabaja en los crematorios de Auschwitz. Allí es obligado a incinerar a sus propios compatriotas. En un momento dado confunde a un crío muerto con un hijo suyo, iniciando así una misión personal por darle un entierro digno al cuerpo. Misión que chocará de pleno con las ansias de fuga de otros prisioneros con los que Saúl comparte infausto destino.
En realidad, gran parte del fondo de armario que pretende transmitir "El hijo de Saúl" lo hace mejor la sinopsis del film que el propio film. Y es que, a la postre, ese es el mayor defecto que le encuentro a la propuesta. Técnicamente el film me parece todo un reto, esa realización con el personaje de Saúl casi siempre protagonista absoluto de lo que vemos en pantalla es tan difícil de llevar a cabo como de tolerar por parte del espectador. Pero László Nemes se arriesga al rojo y sale rojo.
En fin, defiendo "El hijo de Saúl" al tiempo que admito que es de esas obras de una y no más.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow