"Martyrs (2015)" es un del todo innecesario remake al que únicamente puedo sacarle una cosa positiva, el comprobar con sádico placer como los hermanos Goetz nos dan la oportunidad de ver un plano que, o bien por falta de presupuesto o bien por beneficiar inteligentemente al conjunto, no se veía en la original de Pascal Laugier. Por todo lo demás hay que ser un verdadero mártir para ver esta cinta.
Una de las grandes virtudes del film de 2008, que por cierto amo, era ocultar un interesante fondo bajo el horror basado, en gran parte, en la robusta relación entre sus dos protagonistas. En "Martyrs (2015)" esa relación es chimichanga pura y dura, y eso hace que todo lo demás no funcione. Lucie y Anne eran fuertes, tenaces y decididas, y se profesaban un amor ciego e incondicional que actuaba de motor; aquí, a una la pintan así pero a la segunda todo lo contrario, por lo que la relación ya no funciona careciendo de motor la película. Al final lo único que estaba deseando es que se cargasen a la inocente de Anne de una vez por todas. La pasividad y la debilidad que muestra esta durante todo el relato hace que el tercer acto no se lo crea nadie, parte en la que el guionista lleva absurdamente la historia hacia los terrenos de ese heroísmo yankee que tanto gusta a los americanos. Todo el desenlace de "Martyrs (2015)" es absolutamente incongruente, y es que los propios encargados del film se responsabilizan de desacreditar las motivaciones que ellos mismos les habían dado a los villanos, y así mal vamos.
Escénicamente la cosa tampoco mejora. La potencia visual de Pascal Laugier humilla a la de Kevin & Michael Goetz. El “Martyrs” del francés era malsano sin necesitar recurrir a la suciedad visual de un Rob Zombie o del primer James Wan, en cambio "Martyrs (2015)" es una película que jamas puede dar mal rollo con su look de telefilm vespertino. Y mejor ni hablamos del manejo de la tensión y el misterio, una broma de mal gusto. La violencia también desaparece en un elevadísimo tanto por ciento, imagino que los productores no querían saber nada de torture porn, y gore tampoco hay mucho.
En definitiva, "Martyrs (2015)" llega a lo ofensivo si veneras o respetas el film original de Pascal Laugier, si no lo conoces o eres muy aprensivo puede servirte como económico sucedáneo. El rape & revenge más torture porn de Pascal Laugier es sustituido aquí por una especie de flojo survival que demuestra no haber captado la esencia del material original. Este film es un subproducto que ni siquiera puede aspirar a ofrecer el guilty pleasure que da la serie B.