"El vuelo" es una gran película, que cuenta una interesante historia, y con un protagonista lleno de matices y de esos que se recuerdan. Pero he aquí que llegamos al quid de la cuestión, Robert Zemeckis no le ha sabido sacar partido a ninguna de las tres cosas. Podría decirse que el film tiene innumerables similitudes con esa mesa que te encanta pero que cojea la pongas donde la pongas; pues lo mismo me ocurre con "El vuelo", intento verlo desde diferentes ángulos pero en todos cojea. En general la cinta me ha gustado, pero no me ha terminado de enamorar, como parece haber ocurrido con el publico en general.
El principal problema es que Robert Zemeckis se ha obsesionado demasiado en convertir su película en una historia de superación de adversidades, con la bebida como piedra angular; cuando lo que realmente pedía la película era otra cosa, quizás un drama con tintes de comedia negra. No me negaran que un personaje tan canalla como el de Denzel Washington no se hubiera sentido como pez en el agua en el genero antes mencionado.
Por no hablar de los temas por los que sobrevuela el film sin aterrizar en ninguno de ellos. El contraste entre ser un héroe públicamente y un antihéroe en las distancias cortas, el desgaste de los circos mediáticos,... Temas en los que he pensado pero no porque Zemeckis me haya propuesto que lo hiciera, el realizador esta más centrado en su drama de superación. ¿Es posible que a Robert Zemeckis le haya pesado llevar tantos años ligado a la animación?... Esta oxidado, y ha cubierto de oxido "El vuelo".