Un espléndido espectáculo visual que adorna a una película divertida y especialmente recomendada para los niños y adultos que han sido fans de estos juguetes. De hecho, gustará mucho más a ellos que a los que se han criado con muñequitos de otra marca o simplemente en su infancia no tuvieron un peso especial. Al margen de ello, este producto cumple con creces su cometido de entretener y ofrecer una aventura con unos mensajes muy potentes. Los personajes principales constituyen un grupo electrizante, cada uno con su personalidad propia y con diálogos y situaciones muy divertidas, y tendrán que atravesar un viaje frenético lleno de peligros y mucha acción.

Entre los fallos, señalaría que a la historia le cuesta arrancar. O dicho de otra manera no me termina de convencer su introducción, que se hace algo pesada. Se nota que no tienen la experiencia de otras productoras como Disney, Pixar o Dreamworks, pero no por ello están faltos de imaginación para escenificar un ambiente alucinante al tiempo que introducir muchos guiños a los juguetes. Para los menos afectos a estos, al menos disfrutarán con cameos de personajes como Superman, Green Lantern, Gandalf y otros. Incluso Batman, que de forma muy acertada cuenta con el mismo doblador en castellano que en la trilogía de Nolan.

En el tramo final de la película se introduce un giro inesperado, pero a mi juicio bien insertado y que le proporciona a la obra un encanto añadido y, por extensión, a los juguetes.