Ya me decepcionó la película de Los odiosos ocho en su momento, pero el guión no estaba nada mal y tenía escenas interesantes. Seguramente por el alto listón de las películas anteriores (casi todas obras maestras). Pero, en esta ocasión, he podido corroborar como el Tarantino que durante tantos años conocía ya no existe.

Tres personajes que esperaba que interactuasen más entre ellos pero que va cada uno a su rollo. Especialmente inútil es el papel al que queda relegada Margot Robbie. Vale que tenga un cierto aire a la malograda Sharon Tate, pero, ¿era necesario esto? ¿unas intervenciones al margen total y que no pega ni con cola? Y no muy lejos se queda el rol de Di Caprio, mientras que casi todo el protagonismo se lo lleva Brad Pitt (el "stunt").

Existen algunos guiños a personajes de Hollywood, pero resulta lamentable el retrato que se hace de Bruce Lee. Me parece absolutamente normal que su hija se haya quejado. ¿Era necesario esto también?

Sólo en la parte final disfrutamos un poco de acción sostenida, pero sin pasarse. Salgo algunas escenas concretas muy bien rodadas, el desarrollo se torna tan lento como aburrido. ¿En dónde quedó la magia trepidante de Pulp Fiction, de Malditos Bastardos, de Kill Bill, de Django Desencadenado y de otras infravaloradas como Jackie Brown y etc?