Se trata de una película muy diferente a lo que fue Pitch Black, en la cual se nos presentó a un nuevo anti-héroe; Riddick. Un eterno proscrito que trata de sobrevivir siempre con un precio sobre su cabeza, con la mayor escoria cazarrecompensas siempre pisándole los talones. Lo que se nos vendió como un blockbuster de terror espacial, muy bien realizado por cierto, muta en una oscura space opera, donde se siguen respetando algunos elementos de su predecesora, pero se presenta en una piel totalmente distinta. Y funciona correctamente.

No se puede negar que los guionistas hicieron un buen trabajo. Pitch Black no pretendía tener una secuela, al menos no en este tono. Sin embargo consiguieron ampliar el universo en el que trata de sobrevivir Riddick. Lo que en principio era un espacio frío con dispersas colonias de humanos que sobreviven medio abandonados a su suerte, con un evidente cordón umbilical con la Tierra aún latente, ahora es una galaxia llena de vida, con multitud de planetas habitados cada uno con civilizaciones diferentes. Todos bajo una nueva amenaza común; una oscura secta que avanza convirtiendo o destruyendo cada sistema habitado que se encuentra a su paso, hasta que descubren a Riddick. Atraído por un antiguo conocido hacia la tela de la araña con la esperanza de que pueda ayudarle.

Las crónicas de Riddick es una buena película de ciencia ficción y aventuras. Pensándolo bien y mirándola con retrospectiva, le saca años luz en cuanto a valor medido en entretenimiento a destacadas secuelas que se hacen hoy en día con muchos más medios y presupuesto. El personaje tiene carisma, y el buen trabajo de los guionistas en este caso para traerlo de vuelta es incuestionable. Pero a parte de Riddick hay mucho más que destacar. Un gran trabajo de todo el reparto, un llamativo y reconocible diseño de producción y unos efectos especiales muy molones, que a día de hoy, casi 20 años después de su estreno, no tienen nada que envidiar a películas más modernas, de hecho, lo superan con creces. Recomendable, pese a lo distinta que es de su predecesora.