Media votos
6.2
Votos
1,112
Críticas
17
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de repelentete:
5
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/5.png)
6.4
48,144
Bélico. Drama
Autobiografía del marine SEAL Chris Kyle, un tejano que batió el récord de muertes como francotirador del ejército norteamericano. Kyle fue enviado a Irak con la misión de proteger a sus compañeros. Su puntería y precisión milimétrica salvó incontables vidas en el campo de batalla, por lo que se ganó el apodo de “Leyenda”, pero la noticia de sus hazañas llegó hasta las filas enemigas. Se puso precio a su cabeza y se convirtió en ... [+]
22 de febrero de 2015
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tiempo de Clint Eastwood en la Tierra está siendo excelso, prolongado y muy bien aprovechado. Es posible que sea uno de esos seres humanos que querríamos vivieran para siempre y nunca llegaran a hacer algo tan prosaico como tener un ataque al corazón y morirse. Tal vez por eso somos muchos los que esperamos un último regalo, una última joya que nos sacuda el alma y haga que le recordemos siempre como el gran director que es. Desgraciadamente, tendremos que seguir esperando.
El comienzo de El francotirador es prometedor, pero pronto se difumina en un montón de intenciones no cristalizadas. Eastwood trata de mostrarnos el lado más humano de la guerra, pero lo hace a través de unos personajes planos, entre los que, para nuestra y su desgracia, se encuentra su protagonista (explicación en spoilers). Bradley Cooper guarda un gran parecido físico con Chris Kyle; ésa es su gran baza y la, asumo, principal razón por la se hizo con un papel que le queda demasiado grande. Su falta a la hora de transmitir emociones hace que no seamos capaces de empatizar con él, hasta llegar al punto de no saber, incluso, qué siente y piensa.
La dirección no está, ni de lejos, a la altura de otras producciones de Eastwood; más allá de no lograr conmovernos, se suceden una serie de escenas que parecen vomitadas, con unos cortes desconcertantemente abruptos (ejemplos en spoilers).
Una película que podría haber sido ese gran regalo, se ha convertido en algo difuso e impreciso. Seguiremos esperando, maestro; usted, haga el favor de no morirse pronto.
El comienzo de El francotirador es prometedor, pero pronto se difumina en un montón de intenciones no cristalizadas. Eastwood trata de mostrarnos el lado más humano de la guerra, pero lo hace a través de unos personajes planos, entre los que, para nuestra y su desgracia, se encuentra su protagonista (explicación en spoilers). Bradley Cooper guarda un gran parecido físico con Chris Kyle; ésa es su gran baza y la, asumo, principal razón por la se hizo con un papel que le queda demasiado grande. Su falta a la hora de transmitir emociones hace que no seamos capaces de empatizar con él, hasta llegar al punto de no saber, incluso, qué siente y piensa.
La dirección no está, ni de lejos, a la altura de otras producciones de Eastwood; más allá de no lograr conmovernos, se suceden una serie de escenas que parecen vomitadas, con unos cortes desconcertantemente abruptos (ejemplos en spoilers).
Una película que podría haber sido ese gran regalo, se ha convertido en algo difuso e impreciso. Seguiremos esperando, maestro; usted, haga el favor de no morirse pronto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La frialdad de Bradley Cooper es tal que, al encontrarse con un hombre que agradece que le salvara la vida, no sabemos si está incómodo o conmovido; repite tan hasta la saciedad que sólo buscar proteger a su país y hacer su trabajo, que no alcanzamos a discernir si su personaje está autoconvenciéndose (ante el doctor del centro de veteranos es tajante: “yo no soy de esos”) o si lo piensa realmente y el actor carece de la capacidad interpretativa de transmitirlo.
Enumerar todos esos momentos sería redundante, pero el denominador común a todos ellos, son las palabras “de repente”: el protagonista está viendo las noticias y, de repente, se va a alistar; en la escena del taller, su hijo, al que acabamos de ver siendo un bebé, tiene, de repente, cuatro o cinco años; su hermano, que tan importante es para él, apenas es mencionado y, de repente, aparece de refilón diciendo que se vuelve a casa. Y el más “de repente” de todos: cuando sale de su casa y, de repente, la película se ha terminado. Te dicen que se murió y ¡ala, a tu p**a casa! WTF?
Enumerar todos esos momentos sería redundante, pero el denominador común a todos ellos, son las palabras “de repente”: el protagonista está viendo las noticias y, de repente, se va a alistar; en la escena del taller, su hijo, al que acabamos de ver siendo un bebé, tiene, de repente, cuatro o cinco años; su hermano, que tan importante es para él, apenas es mencionado y, de repente, aparece de refilón diciendo que se vuelve a casa. Y el más “de repente” de todos: cuando sale de su casa y, de repente, la película se ha terminado. Te dicen que se murió y ¡ala, a tu p**a casa! WTF?