El hasta ahora siempre interesante George Clooney nos deja en Monuments Men una obra vacía e insatisfactoria; una sensación más agravada a causa de la más que interesante historia real en la que se inspira y por su reparto lleno de grandes nombres.

Una película que en la que Clooney parece no llegar a saber en ningún momento que tono dotarle al filme; si el aroma clásico de las cintas bélicas que acompañadas de comedia daban unos excelentes ratos de evasión o dotarle de más estilo y carácter quedándose en un más que insuficiente punto medio que deja un filme extremadamente plano.

Una película de relato clásico con toques de humor, amor y ética; extremadamente superficial y desaprovechando un estelar reparto donde ningún personaje ni intérprete destaca por encima del resto y dejándonos por ejemplo a un Bill Murray y una Cate Blanchett totalmente desorientados.