La verdad es que este film me ha encantado. Desde el comienzo la película desborda de adrenalina, y no para un segundo durante todo el metraje. Hay peleas muy bien hechas y las escenas de acción están más que bien realizadas.
La historia tiene montones de cosas ridículas e inverosímiles, pero si uno se deja llevar y se permite esas licencias, logra divertirse mucho. El film es un homenaje a esos films de poco argumento, pero mucha acción de la buena que abundaron en la década de los 80.
Las actuaciones son, como en la mayoría de estas películas, apenas discretas. El único que destaca es Jake Gyllenhaal, actor súper talentoso y que en "Southpaw" ya había dado muestras de que este tipo de films le vienen más que bien. El resto del elenco apenas aprueban y el debutante Conor McGregor da una performance ridícula y caricaturesca, gran candidato al Razzie a peor actor secundario.