¡Quién fuera Tommy!! Vaya suertudo. La verdad que el Ranger Roland Sharp es un desgraciado de los buenos, pues no va y le toca una de las peores misiones que a uno le puede tocar. Al pobre le toca nada más y nada menos que proteger a unas animadoras buenorras e indefensas que serán unas testigos protegidas, muy bien protegidas. Pero el bueno de Roland parece ser de piedra, pues parece inmune a los encantos de nuestras guapísimas cheerleaders.

Dejando de lado la poca seriedad de la cinta, que es evidente, es una cinta bastante entretenida y con algunas escenas divertidas debido entre otras cosas al carácter de nuestro protagonista, y a cómo encara ciertos problemas con las chicas.