Ante todo, me disculpo por hacer esta reseña sin haber leído el manga en el que se basa. Esto se debe a la carestía de una colección como esta (echad cuentas, 7,50 euros por doce tomos...) pudiendo ver sin coste alguno por TV en una adaptación, por lo que sé, bastante fiel (no se trata de nuevas aventuras ni una versión alternativa). Intentaré ponerle solución si se me presenta la oportunidad, no a todos nos sobra el dinero.

Una serie de anime japonés sobre un "modosito" estudiante en el paso de la educación secundaria a la universidad en cuyas manos cae un cuaderno con el poder de arrebatar la vida de las personas cuyos nombres sean escritos en sus páginas y cuya cara se conozca... vaya, como que sonaba bastante enfermiza la premisa, y como que dan bastante mal rollo los incidentes que según rumores algunos seguidores han llevado a cabo en nombre de esta serie (cuadernos de merchandising con nombres de enemigos - ¿a quién le hace daño una lista negra corriente y moliente? bueno..., crímenes con según que firma -si fuese la de, je-je, Bob Esponja ¿serían menos terribles?-). No obstante, el método científico requiere la observación directa, así que vi la serie. Y me gustó.

Una bondad de la serie de la que casi nadie habla es que, siendo el villano el protagonista (tengo mis razones para catalogarle de villano, a veces se le va la mano...), la serie puede encantar al espectador incluso aunque se sienta asqueado por Light Yagami AKA Kira. Hay muchos personajes de cuya parte nos podemos poner: hay quien simpatiza con la causa de Kira, quien lo hace con el excéntrico L, con papá Yagami...

Colgados que ensucian el nombre de obras no malintencionadas los ha habido siempre, y la mejor manera de limpiarlo es sentarse a ver la obra en cuestión de forma crítica al margen de la polémica descerebrada inducida por según quien, y sobre todo con ganas de disfrutar. En Death Note hay disfrute asegurado gracias a sus inteligentes giros de thriller policíaco-fantástico.