Sangre, sangre y después más sangre. Extremadamente violenta, algunas de sus escenas son demasiado explícitas. Sin duda, gustará al público más morboso. Recomendable para los amantes de sagas como: Saw, Hostel...
El argumento no destaca. Se limita a contar la historia de un hooligan inglés. En general es una película entretenida, se deja ver. Perfecta para pasar un rato, siempre y cuando, vuelvo a insistir, estés dispuesto a ver sangre, mucha sangre.