El planteamiento de esta cinta vendría a ser original, siempre y cuando no existiese “Jumanji”. Los espectadores reconocerán más de un punto en común con esta recordada película de los años 90. Aún así, esta suerte de adaptación de las novelas de R.L. Stine consigue unos niveles de entretenimiento muy por encima de la media.
Su director, Rob Letterman, formado en el campo de la animación dentro de la compañía Dreamworks, mantiene durante todo el metraje una sensación de diversión constante y lo que es más importante, de ciertos toques de “maravilla” muy bien soportados.
Si tuviste la suerte de ver siendo niño “Los Goonies” y “Una pandilla alucinante”, es muy probable que disfrutes, y mucho, con las peripecias de estos tres adolescentes.
Escenas como la del hombre lobo y los gnomos de jardín, entran dentro de lo mejor de este gran homenaje a las historietas creadas por R.L. Stine. Quizás la película llega algo tarde, pero eso no quita que sirva como punto de encuentro a toda una generación.
La estructura sigue los cánones de este tipo de cine: joven inadaptado que llega por primera vez a un instituto, el amigo divertido de éste y la vecina misteriosa que hay al otro lado de la valla. Juntos en seguida se embarcaran en una aventura con olor a Halloween otoñal y a cintas añejas de videoclub dirigidas por Joe Dante.
Muy probablemente una película fuera de lugar para los tiempos cínicos que corren.