Nada me sobra en esta película. La poca experiencia de sus participantes (actores y actrices no profesionales) y ciertos tópicos sobre los gitanos (que tristemente no por serlo dejan de reflejar en gran parte una realidad) se suplen y con creces con una naturalidad y un arte ante las cámaras que te atrapan y cautivan de principio a fin durante el visionado. ¿Costumbrismo? Más que eso esto es verdad en celuloide. Rodada con mucha maestría, con cierto tono documental y buscando la veracidad (a poco que se lea hay muchísimas anécdotas sobre el rodaje-https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20180907/el-complilcado-rodaje-del-drama-lesbico-gitano-carmen-y-lola-7021795-), es una cinta valiente y arriesgada que además no viene de la mano de ninguna cadena televisiva (cosa que se nota y para bien). Habrá que seguir de cerca a su directora (y escritora... y productora...) Arantxa Echevarría porque ha demostrado ser una gran cineasta.