Media votos
7.4
Votos
1,299
Críticas
40
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de porta:
10
6.5
2,660
Intriga
Durante la misteriosa desaparición de una mujer casada con un importante hombre de negocios, el detective Leon Zat descubre un oscuro laberinto de relaciones humanas en cuatro matrimonios, ocho personas que se encuentran atrapados en una diabólica red de amor, engaño, sexo y muerte. (FILMAFFINITY)
15 de enero de 2007
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llegó con dos años de retraso, pero llegó al fin esta sobresaliente película australiana, una de las más interesantes propuestas del cine negro de los últimos años, dirigida por Ray Lawrence, un hombre con gran experiencia en el campo publicitario pero no mucha en el largometraje propiamente dicho. (ver "spoiler").
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Estamos ante un camino de redención, el de un policia con amante, que encontrará, sin él saberlo, su propia recuperación como ser humano, como esposo, como amante y hasta como padre, investigando un oscuro asesinato, el de una mujer aparecida muerta en un descampado, de lo que parece responsable su marido, en un matrimonio no precisamente bien avenido. La historia está contada con pausa, con el tiempo necesario para que conozcamos mejor a este policia, un hombre duro pero honesto cuyo mundo se mueve irremediablemente a sus pies, y de otros personajes que pululan en su entorno: su esposa, amante que no se siente amada, el presunto culpable, un hombre amargado pero que no por ello habrá de ser el asesino, una pareja de enamorados cargados de niños, cuya irrupción en la historia hará de dar un giro a ésta. El conjunto es una especie de varias historias entrelazadas, con personajes creíbles y excelentes interpretaciones, una gozada de película que nos descubre además, el gran actor que hay en Anthony LaPlagia, hasta ahora confinado a papeles sin relieve, y que aquí da una lección de contención en un papel con una necesaria, infinita interiorización, para finalmente estallar en una catarsis que te deja, literalmente, pegado a la butaca. Qué gran película.