La película está dirigida y escrita por Brian Helgeland (‘Devorador de pecados’) y basada en el libro ‘The Profession of Violence: The Rise and Fall of the Kray Twins’, escrito en 1972 por John Pearson. La idea de Helgeland a la hora de retratar un biopic sobre unos gánsters no es mala, no obstante, ahí se queda la cosa. Partiendo del concepto “película biográfica”, el director ha querido mezclar la realidad del mito Kray con su propia imaginación, algo que en un principio no estaría mal, sin embargo, hay varias veces durante el transcurso del film que ésta se hace muy lenta y surrealista.

Tom Hardy intepreta a Reggie i Ronnie Kray, una tarea bastante dificultosa ya que, a pesar de tener la misma imagen, son dos personalidades muy opuestas. Mientras que Reggie es el hermano sereno, tranquilo y serio, en cambio, Ronnie es alterado, excéntrico y esquizofrénico paranoide, una tarea muy complicada que lleva a cabo muy bien.

David Thewlis hace notar su presencia en las pocas escenas en las que aparece. Él interpreta al gerente de negocios de los Kray y muestra muy bien las emociones que siente como persona de negocios que es ante los errores de los hermanos. Los demás personajes se podrían clasificar de mediocres, aunque en algunos momentos Emily Browning consigue hacer una buena actuación de Frances Shea, en otros deja mucho que desear.

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