Excelentísima película de Stanley Kubrick (director bueno, aunque pienso que algo sobrevalorado) sobre la vida de uno de los rebeldes más famosos de la historia antigua: el tracio Espartaco. Este señor llevó a los esclavos romanos a liderar una serie de rebeliones contra la República Romana.

Kirk Douglas está en todo momento sublime en su actuación, la película tiene un buen desarrollo y no aburre en ningún momento. El resto de actores están a la altura cada uno en la medida de sus posibilidades.

Obviamente, como en casi cualquier película de este estilo, abundan los anacronismos y las libertades artísticas e históricas, pero vamos... No entorpecen para nada el visionado.

Un film IMPRESCINDIBLE.