El terror en la invención del tiempo

Al encontrar el mecanismo dorado dentro de una estatua de ángel, Jesús Gris (Federico Luppi) es lastimado mientras lo examina. El objeto recalca terror a través de la atención al funcionamiento de su engranaje, la sustancia atípica que expide al incrustarse en la piel y el cambio que produce en su usuario al brindar vitalidad y una obsesión particular por la sangre.

La vida eterna

Cronos brinda una aproximación a la codicia por la vida eterna. Primeramente, el prólogo presenta a un ficticio alquimista durante el Barroco español que construye el misterioso mecanismo que la provee. Así, entrelaza hacia el siglo XX, desglosando un paulatino suspenso que gira en torno al objeto antiguo y sus capacidades.

El contraste de percepciones de la vida eterna es notorio en sus personajes. Gris, arrepentido de sus acciones, rechaza la inmortalidad tras adquirirla. Diete De la Guardia (Claudio Brook), empresario que tiene une enfermedad terminal, muestra su oscuridad humana al ambicionar el artefacto para perpetuarse como dueño de su compañía, inclinado a la violencia para cumplir sus caprichos.

Los lazos familiares en Cronos

Del Toro contrapone también la dualidad de perspectivas familiares. Aurora (Tamara Shanath), nieta de Gris, es testigo de la paulatina transformación de su abuelo. Observa en silencio el instrumento y el impacto físico del mismo. Su cariño incondicional crea una complicidad que recalca el vínculo de amor de familia, ayudándolo a esconder el artefacto.

En tanto, Ángel (Ron Perlman), sobrino de Dieter, refleja el hartazgo de trabajar para su pariente. El criminal desea heredar los negocios de su tío, esperando el momento de su muerte, quejándose en reiteradas ocasiones.

El despertar del vampiro en Cronos

La sangre forma parte del pacto con la inmortalidad. Exalta también la reflexión de la soledad, acompañado por el precepto del insecto, siendo la entomología el medio de estudio del desarrollo de un ser vivo y su perduración existencial. La transformación en Cronos carcome a Gris, la piel desprendiéndose de su cuerpo tras resucitar, llevándolo a valorizar la vida y la muerte.

El relato pone también atención a minuciosos detalles que reafirman la revisión de Del Toro sobre el vampirismo. Además del artefacto, el diseño de producción recrea baúles que fungen como sarcófagos, la sensibilidad a la luz del sol provocado por agujeros en un techo.

Así, Cronos afianza el rechazo a la inmortalidad como el vehículo de la redención personal que afinca la preservación del alma.

Conclusión

Si bien el filme es pausado, irregular en su narración y descuida el desarrollo de algunos personajes, Cronos es un creativo imaginario visual que resalta un entorno atmosférico de obscuridad y grandilocuencia barroca. Reinventa el concepto del vampiro y la búsqueda de obtención de la vida eterna.

La ópera prima de Guillermo del Toro es una amalgama de preceptos religiosos y fantásticos que pronuncian los matices de la vida, la juventud, la muerte y la resurrección. Conjugando drama, terror, fantasía y comedia negra, la interacción entre humanos y monstruos recrea compasión y desacuerdos con el abuso de poder, abrazando a la sobrenaturalidad como medio de redención.

Escrito por Mariana Fernández