Robert Duvall nos trae esta historia de western dramática que funciona a nivel cinematográfico. Tiene un buen guion, buena dirección, buenos planos y buena fotografía. Lo que presenta es una historia que empieza bien al principio y se anticipa una trama conmovedora. En la segunda parte de la historia comienza a descender un poco el nivel y las chicas dejan tener tanta relevancia como en la primera parte. Originalmente, se planeaba que esto fuera una película, pero optaron por extenderla para volverla una miniserie de dos capítulos. Se nota incluso que la segunda parte tiene más relleno, pero el final lo compensa. La primera parte es mucho más llamativa, con momentos más interesantes que en la segunda parte. Broken Trails no es exactamente un western muy memorable, pero sigue siendo una buena historia y una interesante opción para los westerns poco populares. Mi calificación final para esta miniserie es un 8/10.