Alguno se preguntará como es que dando una nota tan baja he podido ver la serie entera, sus ocho capítulos, pues la verdad es que no tengo una respuesta convincente. Tal vez haya sido porque no sabía qué otra cosa ver. La próxima vez prometo apagar la tele y leer un libro, que tengo muchos en la lista de espera.

Creí, en cierto modo, que la serie remontaría en calidad en siguientes capítulos pero me equivoqué. Fue a peor. Las incongruencias que mi gusto no ha conseguido tragar son de diversa índole. La peor de todas es que los guionistas confunden muy a posta al "serievidente", haciendo y deshaciendo la credibilidad de sus personajes, sus caracteres, cambiando de idea una y otra vez. Es decir, tan pronto una cosa luego la otra, ahora contigo, ahora sin ti, ahora contigo, ahora sin ti. No, no me creo que los adolescentes sean tan volubles, ni tan idiotas, ni tan absurdos.

La serie pretende ser ligeramente didáctica respecto a los complejos, miedos, represiones, enredos, que los adolescentes (y mayores también), puedan tener acerca del sexo, pero al final lo que hace es reírse de ellos, haciendo de sus problemas una parodia esperpéntica y creando unos personajes que parecen haber salido de los cómics de la editorial Bruguera. Está todo tan ridiculizado que da pena, cuando no vergüenza ajena. A mí, desde luego no me ha hecho reír, salvo algún que otro chiste esporádico. El resto, insisto, es infumable. Ningún personaje resulta coherente, con ninguno te puedes llegar a identificar, salvo uno quizá, Jackson, el nadador. Los demás pecan de “frikies”. De verdad, como para salir corriendo. Ya sé que estamos ante una comedia, pero gracia fácil tras gracia fácil empalaga. Porque se les va la olla, el norte y la pinza.

Y por último. Me hace gracia que haya muchas insinuaciones contra el romanticismo pero en el último capítulo hay tantos guiños a ello que una vez más la serie acaba suspendiendo en calidad. Lo hemos visto ya en muchas pelis norteamericanas. Nada más lejos de la realidad.
Lo siento si a alguno le altera mi crítica. Yo me he quedado aliviado.