Todo un clásico aunque estemos hablando de una película de los años ochenta. El análisis de la película creo que hay que dividirlo en varias partes. Una primera sensacional en la que se nos presentan a los personajes y en el que destaca la gran química entre Nicholson y Lange. Después tiene una parte un poco más mediocre y un final que se recupera con un desenlace curioso. En definitiva es una película imprescindible para los amantes del buen cine y en el que nos encontramos con uno de los mejores papeles de ambos protagonistas.