Es evidente que todos tenemos en mente cuando hablamos de mafiosos las películas del Padrino, Uno de los Nuestros, el estereotipo de los italoamericanos de la Cosa Nostra.
Sin lugar a dudas, bajo ningún concepto esperaríamos encontrarnos a un grupo de pandilleros de etnia gitana regentando un tuburio de apuestas y con cuchillas en sus boinas como signo distintivo. Pero esta serie te sorprenderá desde el primer capítulo.
Desde luego lo más reseñable bajo mi punto de vista es su guión, absolutamente espectacular, cuidado hasta el detalle, una fotografía brutal de los bajos fondos de la ciudad de Birmingham, realista como pocos he visto y unas actuaciones de sus actores principales que para mi son brutales.
Mención aparte merece su protagonista, Cillian Murphy, me parece memorable, te engancha de tal manera al personaje que te acabas involucrando en sus debates morales, en sus penas, en sus tristezas hasta tal punto que te llega hasta a emocionar.
Sin lugar a dudas una de las mejores series de la década.