Un regalito y un caramelito bien envuelto a todos los fans de la saga Mortal Kombat es lo que nos ha traído el debutante Simon McQuoid en la dirección de esta película. Somos muchos los que crecimos jugando a estos videojuegos y los que pedíamos una buena adaptación de los mismos al cine, y por fin nuestros deseos se han visto cumplidos.

Ya en 1995 el director Paul W.S. Anderson nos entrego una adaptación a imagen real de la saga, pero aún siendo una película muy querida y apreciada es innegable que carecía de algunos aspectos icónicos del videojuego, como por ejemplo la violencia descarnada representada en forma de viscerales fatalilys, los movimientos finales para ejecutar al oponente una vez vencido. También es cierto que era una película que cojeaba en el aspecto visual, con unos efectos especiales mejorables. Aún así con los años se ha convertido en una película prácticamente de culto y como ya he dicho muy querida por fans y cinéfilos. Es por ello que no quiero entrar en demasiadas comparaciones por el cariño que le tengo a aquella película, pero es innegable que la nueva versión dirigida por Simon MCQuaoid supera en prácticamente todo a aquella.

Es un lujo por fin poder ver representados fielmente a todos los personajes icónicos del videojuego en la pantalla. Y en esta película se ve que existe un trabajo enorme detrás al respecto. El vestuario y la caracterización de los personajes es sublime, prácticamente un calco de lo que hemos podido ver en los juegos en sus últimas entregas. Además se ha sabido dotar a cada personaje de sus habilidades características acompañadas de su correspondiente personalidad, y por que no decirlo, todos los actores están completamente entregados a la causa. Y este es otro de los aspectos fuertes de la producción, poder ver a Scorpion, Sub-Zero, Goro, Kung Lao, Liu Kang, Jax, Kano, Sonya Blade, Rayden o Shang Tsung por mencionar algunos tan fielmente representados es un regalito enorme para los fans del juego.

Los combates y las peleas son brutales, en el sentido literal de la palabra, las coreografías en las luchas son espectaculares y no se ha escatimado un ápice en mostrar toda la violencia posible característica de los videojuegos, ya sea en forma de amputaciones, sangre saltando por los aires a litros, o los ya nombrados fatality, y es que en este aspecto han sabido muy bien elegir algunos de los movimientos finales más icónicos del videojuego y trasladarlos a la pantalla tal cual. Para el recuerdo el fatality realizado por Kung Lao, el realizado por Jax, o el realizado por Kano. Impresionantes y brutales al máximo.

En el aspecto técnico la película roza el sobresaliente, todo lo que es los movimientos especiales de los protagonistas, como por ejemplo la bola de fuego de Liu Kang, el poder de manejar el hielo de Subzero, etc están espléndidamente reproducidos, nada que objetar en este aspecto. Los escenarios también están bien conseguidos y escogidos, salvo alguna pequeña excepción dónde se notan un poco artificiales el resto son de notable alto.

La música de Benjamin Wallfisch acompaña bastante bien a las escenas, con un trabajo realizado detrás notable. Una música cañera que viene de perlas para acompañar las brutales peleas. Sin embargo si que algún tema peca de ser un poco demasiado remezcla, sobre todo aquel que intenta adaptar el tema clásico de la película del 95.

En definitiva. Una película espectacular, ultra violenta y un regalo para los fans del los juegos. Una película que se presta a continuaciones, y ojala sea así, por que por fin se ha sabido adaptar a la perfección el videojuego al cine. Se que muchos le pondrán defectos como por ejemplo que no se lleve a cabo el torneo (algo justificable teniendo en cuenta los sucesos que cuenta la película), o se echaran de menos personajes míticos del videojuego como Kitana o Johnny Cage, dos queridos personajes que inexplicablemente en esta película no han sido incluidos (Especialmente sangrante el caso de Kitana teniendo a Mileena por ahí ya que ambos personajes han ido siempre más o menos de la mano en los videojuegos), pero bueno, si hacen secuelas ya habrá tiempo de mostrar a todos aquellos que no han tenido cabida en esta primera película, y si lo hacen tan bien como en esta yo por mi encantado.

Lo dicho, si os gusta la saga de Mortal kombat tenéis una cita ineludible con esta película. Y si no sois aficionados a los videojuegos igualmente la disfrutareis por que es un entretenimiento muy grande y bien realizado.

Lo mejor: Lo bien que se ha trasladado el videojuego al cine. La caracterización de los personajes. Los fatality mostrados sin ningún tipo de pudor. La violencia descarnada del juego fielmente representada.

Lo peor: La falta de algún personaje mítico de los juegos. Algún escenario se nota algo artificial.

Es por todo ello que mi nota final es de un 8 sobre 10. Deseando que confirmen una secuela.