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Voto de Jabi:
9
7.5
3,630
Aventuras. Fantástico. Drama
Año 1935. Varios pasajeros, entre los que se encuentra un joven diplomático inglés, sobreviven a un accidente aéreo en el Himalaya. Cuando creen que la muerte es inevitable, son rescatados por los habitantes de Shangri-La, una idílica y utópica comunidad que vive oculta en el Tíbet. Mientras la Guerra Mundial amenaza al mundo, ellos descubrirán un lugar donde la gente es feliz y no envejece. (FILMAFFINITY)
11 de junio de 2011
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Horizontes perdidos “ es una de esas películas que quedan en la memoria de todos los cinéfilos. Una de las cintas más fascinantes y ensoñadoras de la Edad de Oro del cine. Basada en una novela James Hilton ofreció a Capra un vehículo excelente para poder expresar su idealismo. Fue una película muy cara para la época (cuenta con el decorado más grande que se haya construido en Hollywood hasta la fecha) y pese a que finalmente obtuvo una gran popularidad, no consiguió recuperar su inversión inmediatamente. Sin embargo, supuso el lanzamiento de la Columbia como gran productora, convertiéndose en una de las "majors" de Hollywood.
La película se realizó en plena ebullición de conflictos en todo el mundo. En Europa se estaba produciendo el auge de nazis y fascistas. China y España se encontraban en guerra. Alemania, Japón e Italia se preparaban para el conflicto… Y en ese clima bélico y pre-bélico, Capra exorcizó sus demonios creando la utopía en un remoto y apartado lugar.
Aunque en un primer montaje “Horizontes perdidos “duraba más de 6 horas. La productora, asustada, decidió suprimir la mitad del metraje dejándola en 3 horas. Sin embargo, todavía era demasiado larga, volviendo a suprimir varios flash-backs (la forma original en que se contaba la historia) hasta dejarla en la versión estrenada que fue de 132 minutos, por lo que algunas de las tramas de sus protagonistas, así como el papel de Sam Jaffe (el padre Perrault o Gran Lama), con un importante peso, quedaron casi ininteligibles. Posteriores versiones la siguieron cortando otros 10, 20, 30 minutos... 30 años después ya no quedaba ninguna copia con esos 132 minutos. Por suerte en 1973 el Instituto Americano de Cinematografía encontró un "sound track" que contenía los 132 minutos originales y en un exhaustivo trabajo de restauración reconstruyeron todo el metraje con las mejores copias de las partes que iban encontrando solventado la falta de 7 minutos con fotogramas congelados y fotografías de producción del film.
Acusado de ingenuo, y defensor de la filosofía del "american way of life", hay que reconocer que Capra también llevó hasta sus últimas consecuencias la descripción de una filosofía del mundo ideal (al año siguiente continuó en la misma línea con la maravillosa “Vive como quieras”). Un mundo que implicaba una fuerte intencionalidad crítica de la sociedad de su tiempo, y que cargaba contra el capitalismo depredador y el totalitarismo (no sólo el de derechas). Me atrevería a decir que incluso influenciado por el "anarcocristianismo" del tolstiano Movimiento del Trabajador Católico (fundado por Dorothy Day en Chicago) que en los años 30' se hacía sentir en muchas grandes ciudades y en los ideales de much@s norteamerican@s.
La película se realizó en plena ebullición de conflictos en todo el mundo. En Europa se estaba produciendo el auge de nazis y fascistas. China y España se encontraban en guerra. Alemania, Japón e Italia se preparaban para el conflicto… Y en ese clima bélico y pre-bélico, Capra exorcizó sus demonios creando la utopía en un remoto y apartado lugar.
Aunque en un primer montaje “Horizontes perdidos “duraba más de 6 horas. La productora, asustada, decidió suprimir la mitad del metraje dejándola en 3 horas. Sin embargo, todavía era demasiado larga, volviendo a suprimir varios flash-backs (la forma original en que se contaba la historia) hasta dejarla en la versión estrenada que fue de 132 minutos, por lo que algunas de las tramas de sus protagonistas, así como el papel de Sam Jaffe (el padre Perrault o Gran Lama), con un importante peso, quedaron casi ininteligibles. Posteriores versiones la siguieron cortando otros 10, 20, 30 minutos... 30 años después ya no quedaba ninguna copia con esos 132 minutos. Por suerte en 1973 el Instituto Americano de Cinematografía encontró un "sound track" que contenía los 132 minutos originales y en un exhaustivo trabajo de restauración reconstruyeron todo el metraje con las mejores copias de las partes que iban encontrando solventado la falta de 7 minutos con fotogramas congelados y fotografías de producción del film.
Acusado de ingenuo, y defensor de la filosofía del "american way of life", hay que reconocer que Capra también llevó hasta sus últimas consecuencias la descripción de una filosofía del mundo ideal (al año siguiente continuó en la misma línea con la maravillosa “Vive como quieras”). Un mundo que implicaba una fuerte intencionalidad crítica de la sociedad de su tiempo, y que cargaba contra el capitalismo depredador y el totalitarismo (no sólo el de derechas). Me atrevería a decir que incluso influenciado por el "anarcocristianismo" del tolstiano Movimiento del Trabajador Católico (fundado por Dorothy Day en Chicago) que en los años 30' se hacía sentir en muchas grandes ciudades y en los ideales de much@s norteamerican@s.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La historia muestra las aventuras de Robert Conway, una especie de embajador británico en China, que evacuando la ciudad de Baskul, es secuestrado en el avión junto al resto del pasaje. Tras un aterrizaje forzoso son rescatados por unos extraños sherpas que les conducen a una ciudad perdida en el Himalaya. Esta ciudad es Shangri-La (ciudad que se convertiría en mítica para las generaciones posteriores). Shangri-La es la utopía, un lugar de organización comunal donde todos conviven sin discriminación y el apoyo mutuo se percibe como la forma básica de entender la vida. Además posee una particularidad: el valle, libre de toda contaminación medioambiental y de presiones sociales, prolonga la vida. Hombres y mujeres de cien años de edad conservan el aspecto de jóvenes de treinta. Conway va descubriendo que su secuestro ha sido planeado para que cumpla una importante misión. El Gran Lama pretende que Conway asuma su sucesión cuando él fallezca.