Penúltima película de Joseph L. Mankiewicz (uno de los maestros de Hollywood) "El día de los tramposos" es el único western de su director ("El fantasma y la Sra. Muir" 1947, "Eva al desnudo" 1950, o "La huella" 1972, entre otras), con guión de Newman y Benton ("Bonnie and Clyde" 1967), una obra singular, atípica, que desarrolla con ácido humor distintos ángulos de la falsedad, las apariencias y la arbitrariedad del comportamiento humano, planteando un juego de seducción e inteligencia entre sus dos protagonistas (Kirk Douglas y Henry Fonda), a partir del ambiente de delincuencia que rige el interior de un penal en pleno desierto (estamos en 1883), donde la codicia impera en las relaciones personales.

"El día de los tramposos" mantiene un pulso constante con las predicciones del espectador. Ante la ambigüedad e hipocresía reinante nadie, ni guardias, ni reclusos (ni, por supuesto, el público), sabe lo que sucederá a continuación, dejándonos en manos de las peripecias del grupo de crápulas que acompañan a nuestros protagonistas. Una hábil trama en la que se irán combinando el western, la comedia, y el drama carcelario, y que finalmente se nos descubre como toda una reflexión acerca de la lucha entre el bien y el mal, la honradez y la hipocresía, la dignidad y la inmoralidad.