Otra vez más, ya he perdido la cuenta de cuantas veces me ha ocurrido, he sido vilmente engañado. Será porque aún no me resigno a pensar que el cine está irremediablemente enfermo, porque confío en que de vez en cuando algunos directores de esos que llamamos comerciales nos sorprenden con una buena película.

Porque vamos a ver, yo creo que hacer una película de superhéroes o de cualquier otra cosa nunca está reñido con hacer una buena película. Si nos resignamos a aceptar que por un lado están las películas "entretenidas" y por otro las buenas películas, si aceptamos esta disociación como natural, nos arriesgamos a perder las segundas, a perder el cine de verdad.

Digo esto porque poco a poco parece que empezamos a aceptar casi como exclusiva la función de entretener que tiene el cine, que la tiene obviamente, pero cuando todo se subordina a ella, a la espectacularidad y la frivolidad, el resultado suele distar de ser una buena obra de arte. Y el cine ante todo es un arte señores, no nos olvidemos. Y la función principal del arte jamás a sido entretener, resultan obras vacías cuando esto ocurre.

Entrando ya en la película, creo que está desaprovechada totalmente la faceta que tiene esta historia para representar algo trascendente. La historia verdadera, la del niño diferente, que crece preguntándose su relación con el mundo, y que finalmente está destinado a ser un héroe. ¿A que dicho así suena muy bien? Sin embargo la película presenta esta historia totalmente deshilachada, dando suma importancia a la acción principal con los extraterrestres. No se da cuenta de que lo que realmente hace valioso al personaje de superman para el cine no son solo los cientos de golpes que le dan y sus vuelos espectaculares. La película se recrea en ello y resulta, en mi opinión, vacía.