Cada vez que estrenan una nueva peli inspirada en el universo Marvel, el problema es que uno no acaba de fiarse del todo y suele ir al cine con la mosca detrás de la oreja. Esto es, no sabes si te vas a encontrar un bodrio como Daredevil o Los Cuatro Fantásticos, una cosita mediocre como La Masa o X-Men, o algo con un poquito más de calidad, caso de Spiderman. Pues bien, en este caso la moneda ha caído de cara y nos hallamos ante una muy buena película de superhéroes, a la altura de la saga del trepamuros, sobre todo en lo relativo a la espectacularidad y al humor, lo cual me agrada notablemente, pues es este Iron Man uno de mis personajes marvel preferidos y es de agradecer que les haya salido una peli tan fiel, entretenida y noble como ésta.

El personaje vividor de Tony Stark le va como anillo al dedo a Robert Downey Jr. y es precisamente este actor el que eleva notablemente la calidad de la cinta, pues hace uno de sus mejores trabajos, provocándonos sonrisas cada dos por tres y haciendo que nos creamos su personaje en todo momento. Yo pensaba que no pegaba ni con cola, pero después de ver la película me trago con gusto mis palabras. Excelente.

Los secundarios están todos espléndidos: de Jeff Bridges poco hay que decir, pedazo de actor que borda su papelito y que además luce un look que llama la atención y le sienta genial.

La Paltrow está para comérsela, sexy, elegante y en su sitio. Impone un toque femenino entre casual y romántico que siempre sienta bien a este tipo de películas.

El único personaje que no engancha en ningún momento es el de Terrence Howard, es buen actor, pero su papel apenas si tiene desarrollo.

En cuanto a la historia, pues bueno, tampoco es para tirar cohetes, se cuenta de una manera sencilla el nacimiento de Iron Man y aunque en algunas cosas la temática se vuelve previsible eso no le resta méritos y se disfruta en todo momento. Además, después de ver cómo destrozaban otros personajes de la Marvel, yo desde luego he salido feliz del cine con el tratamiento que se le ha dado: un guión sin grandes sorpresas pero sobrio e inteligente, acción trepidante pero dosificada y actores cojonudos, amén de una banda sonora de lo más cañera, con Black Sabbath y AC/DC aliñando el conjunto.

Lo dicho, muy recomendable y siendo así espero que se animen a sacar una secuela de la misma calidad y que la vuelvan a poner en manos de Jon Favreau, que éste tío sabe lo que se hace...