Entretiene ente film de Ridley Scott que esta lejos de sus mejores películas pero aprovechando, por esos tiempos, la carrera en ascenso de Michael Douglas y de un joven Andy Garcia logran un film aceptable. La historia nos cuenta como dos policías estadounidenses deben custodiar un jefe mafioso japones hacia ese país. A partir de su llegada comienza la acción casi a raudales, con persecuciones,tiroteos y peleas junto con un muy correcto policía japones que los acompaña en todas sus andanzas. Sin descollar es para pasar dos horas entretenido.