Al iniciar retrata el mal trato que se ha vuelto costumbre tener hacia la madre, nuestra protagonista, en una familia algo disfuncional; el lugar que ocupa está siendo tomado por otra persona y adicionalmente el respeto se ha perdido. No encajar siempre golpea tu corazón y cuando te enteras justo después de su muerte que tu madre te ha heredado una casa en un sitio lejano, es una gran idea ir a conocer esta casa. Así Zeynep, la mujer/madre/esposa/ hija protagonista, toma la opción de salir por completo del sistema familiar y viajar a la casa que compró su madre.
De aquí en adelante, la fotografía es preciosa, se supone que son costas de Croacia y realmente los paisajes son espectaculares, fue como una sesión de postales cada una más bella de la locación, a algunos les parecerá exagerado.
En medio de tanta belleza, empieza el viaje sicológico y casi de sanación donde la protagonista se da cuenta del poco gozo que hay en su vida y cómo se ha dejado atrás a ella misma y sus deseos en el día a día. Así conoce al dueño vecino a su nueva casa que representa tambien una vida abandonada de si mismo y entregada a los demás, atado a su pasado.
Aquí se vienen situaciones graciosas y una que parece de libro de auto ayuda.... una vez cambias, el mundo a tu alrededor cambia.