Media votos
6.5
Votos
1,108
Críticas
21
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de DuniaBen :
9
7.1
39,499
Thriller. Drama
Susan Morrow (Amy Adams) es una galerista afincada en Los Ángeles que comparte una vida llena de lujos, aunque vacía, con Hutton Morrow (Armie Hammer), su segundo marido. Un día Susan recibe una novela escrita por su exmarido Edward Sheffield (Jake Gyllenhaal), del que lleva años sin tener noticias. En una nota le pide que lea la novela inédita y que se ponga en contacto con él, pues se quedará unos días en la ciudad. Es de noche. ... [+]
23 de diciembre de 2018
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película de culto.
Sigo más abajo.
Sigo más abajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo que yo he entendido no tiene mucho que ver con las críticas que he leído.
La historia en paralelo a la de Susan, es decir, la novela que supuestamente le ha enviado Edward, es la metáfora de lo que fue y murió.
No es Edward el que escribe la novela, sino la culpa de Susan llamando a la puerta. ¿Qué he hecho con mi vida que lo único que amé, lo he matado?
Brillante la analogía de las dos imágenes de la hija tumbada desnuda (en una muerta y en la otra con su amante, en la misma postura) Es decir: la hija que maté. Lo que maté de mí misma.
La locura del insomnio es la excusa perfecta para hacer creer al espectador que lo que ocurre es confuso, pero no te deja claro si es real o no. Sólo si has llegado a estar más de tres días sin dormir puedes entender esa locura... La locura que te trae lo que sientes disfrazado de pesadilla y de aplastante realidad. Los asesinos representan lo más bajo: "matar es divertido". No hay cambio más grande que la muerte. Mantener algo vivo, real, ser constante y trabajar duro por lo que quieres, es aburrido (Cuando en la reunión de la galería Susan les dice a sus compañeras que quizá tanto cambio no sea bueno). La novela no existe, es sólo la manera en que su pasado golpea a la puerta en forma de culpa. Es la forma que Susan tiene, a través de una frase que le dijo Edward en el pasado, de no permitir que las cosas mueran, de intentar aferrarse a la vida a través de los recuerdos. Eso es lo que el libro simboliza. Poco a poco se va dando cuenta de lo que dejó que muriese y de lo que cogió a cambio. Porque por mucho que no estemos de acuerdo con lo que piense o nos ordene nuestra madre, si te ha educado ella y era una mujer estricta que no te valoraba por lo que eras, sino por lo que tenías que ser, que te ha programado desde que naciste, es probable que lo intentes, pero es más fácil ir en contra de ti misma que de sus dictámenes. Todo lo que rechazas es en lo que te acabas convirtiendo, mucho más si eso es tu madre. El amor es muy bonito y tiene mucho poder, pero lo acabarás matando si no eres capaz de matar las voces que no dejan de decirte que la vida que estás haciendo o eligiendo hacer no es lo que te han repetido tantas veces que está mal. Y no consigues hacer ni lo que amas ni lo que has decidido hacer por obligación. Cuando te des cuenta, ya será demasiado tarde. Lo has perdido todo: el amor verdadero, a ti misma, el tiempo. Y tu vida, de repente eso: una casa enorme vacía; lo tienes todo pero a nadie con quien compartir ese éxito ficticio que nos están intentando vender. (Puedes, incluso, estar las 24h del día conectada a través de una aplicación con tu hija recién nacida. Todo son facilidades, pero la realidad es que cada vez estamos más sólos, y lo peor es que nos creemos lo contrario. Esto ya es un apunte mío personal) Una película que da mucho que pensar, con una imagen, una fotografía, banda sonora y reparto brutales. Lógicamente poco se iba a escuchar de ella.
La historia en paralelo a la de Susan, es decir, la novela que supuestamente le ha enviado Edward, es la metáfora de lo que fue y murió.
No es Edward el que escribe la novela, sino la culpa de Susan llamando a la puerta. ¿Qué he hecho con mi vida que lo único que amé, lo he matado?
Brillante la analogía de las dos imágenes de la hija tumbada desnuda (en una muerta y en la otra con su amante, en la misma postura) Es decir: la hija que maté. Lo que maté de mí misma.
La locura del insomnio es la excusa perfecta para hacer creer al espectador que lo que ocurre es confuso, pero no te deja claro si es real o no. Sólo si has llegado a estar más de tres días sin dormir puedes entender esa locura... La locura que te trae lo que sientes disfrazado de pesadilla y de aplastante realidad. Los asesinos representan lo más bajo: "matar es divertido". No hay cambio más grande que la muerte. Mantener algo vivo, real, ser constante y trabajar duro por lo que quieres, es aburrido (Cuando en la reunión de la galería Susan les dice a sus compañeras que quizá tanto cambio no sea bueno). La novela no existe, es sólo la manera en que su pasado golpea a la puerta en forma de culpa. Es la forma que Susan tiene, a través de una frase que le dijo Edward en el pasado, de no permitir que las cosas mueran, de intentar aferrarse a la vida a través de los recuerdos. Eso es lo que el libro simboliza. Poco a poco se va dando cuenta de lo que dejó que muriese y de lo que cogió a cambio. Porque por mucho que no estemos de acuerdo con lo que piense o nos ordene nuestra madre, si te ha educado ella y era una mujer estricta que no te valoraba por lo que eras, sino por lo que tenías que ser, que te ha programado desde que naciste, es probable que lo intentes, pero es más fácil ir en contra de ti misma que de sus dictámenes. Todo lo que rechazas es en lo que te acabas convirtiendo, mucho más si eso es tu madre. El amor es muy bonito y tiene mucho poder, pero lo acabarás matando si no eres capaz de matar las voces que no dejan de decirte que la vida que estás haciendo o eligiendo hacer no es lo que te han repetido tantas veces que está mal. Y no consigues hacer ni lo que amas ni lo que has decidido hacer por obligación. Cuando te des cuenta, ya será demasiado tarde. Lo has perdido todo: el amor verdadero, a ti misma, el tiempo. Y tu vida, de repente eso: una casa enorme vacía; lo tienes todo pero a nadie con quien compartir ese éxito ficticio que nos están intentando vender. (Puedes, incluso, estar las 24h del día conectada a través de una aplicación con tu hija recién nacida. Todo son facilidades, pero la realidad es que cada vez estamos más sólos, y lo peor es que nos creemos lo contrario. Esto ya es un apunte mío personal) Una película que da mucho que pensar, con una imagen, una fotografía, banda sonora y reparto brutales. Lógicamente poco se iba a escuchar de ella.