Mad Max seguirá rodando. El personaje, interpretado en esta versión del filme por Tom Hardy, está vivo y seguirá rodando por muchos más años. Prueba de ello es el éxito que se ha recogido con esta versión y los múltiples mundos que han surgido en este entretenido viaje emprendido junto a Furiosa (Charlize Theron). La película se ajusta a dos horas de pasión por el paisaje, por el ruido de los motores, por la estética de una civilización en la que se mezclan muchas de las cosas que nos aterran de la vida en comunidad (como los leviatanes que se fomentan) y las que nos gustan de la era industrial, incluido el sonido de los amplificadores y el aire a irreverencia rockanrollera.
Me gusta que George Miller se sienta aquí tan sólido en la representación de ese universo posapocalíptico que nos ha brindado desde los años ochenta y que en colores, en textura, en el placer de ver en la gran pantalla una película suya nos sintamos compenetrados con todo lo que él con mano diestra ha querido pintar.