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Voto de Reverendo Wilson:
7
Terror. Aventuras Justine, junto a sus idealistas compañeros activistas de Nueva York, viaja a la selva de Perú para impedir la destrucción de una parte de la jungla por la tala de árboles, que perturbaría la vida de una tribu indígena local. Lo que no saben Justine y sus colegas es que la tribu en cuestión es caníbal... (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En su incesante espíritu reivindicador de cinematografías del horror pasadas, Eli Roth pretende con este "The Green Inferno" rendir culto al clásico "Holocausto Caníbal" de Ruggero Deodato, que a su vez sería en su tiempo el polémico film estrella del subgénero de indígenas antropófagos. En realidad, y dentro de ese ímpetu del cineasta que siempre antepone su cualidad de cinéfago a la de director, Roth invoca todo un homenaje y revisión al canibalismo italiano no sólo recordado por el film de Deodato, sino también impulsado por cineastas como el Umberto Lenzi de "Caníbal Feroz" y "¡Comidos Vivos!", el Sergio Martino de "La montaña del Dios caníbal" o el Joe D´Amato de "Emanuelle y los últimos caníbales", entre otros. Como films de explotación se aprovechaban de frondosas localizaciones selváticas para mostrar de manera exacerbada los instintos carnívoros y primarios de grupos de indígenas, dentro de un horror de enorme calado gore que en algunos casos, como el propio Holocausto Caníbal, gozaban de un realismo natural aterrador y más concretamente en el film de Deodato con una mirada al horror directa gracias a sus formas narrativas que de paso inaugurarían en popularidad el llamado found footage. Influenciado y apadrinado por el subgénero mondo (con gran popularidad en los años 60 y que el film "Mondo Cane" popularizaría, ofrecía una interacción con la imagen auspiciada por su intrínseco carácter documental), y tan odiado como amado a partes iguales, el cine de caníbales se recuerda bajo la alta exposición de su violencia que aunque sea achacable cierta gratuidad en su incidencia, se alimentaba de una lectura sobre el despertar del lado más salvaje del ser humano, quien recibiría una especie de justicia poética cuando los caníbales hiciesen despertar sus instintos más bajos.

La premisa de Eli Roth parte de una idea común en la mayoría de los films que toma como referencia, la de meter en la selva de las Amazonas a un grupo de jóvenes urbanitas que chocan directamente con lo primitivo; en este caso una troupe de jóvenes activistas emprenden un viaje a las Amazonas para protestar por la destrucción de parte de la selva por los siempre injustos motivos industriales. Aquí es donde "The Green Inferno" (epíteto que Roth extrae de uno de los títulos que se barajó en primer término para el "Holocausto Caníbal" y que a la postre sería uno de los títulos internacionales de su secuela) se emparenta con sus films de base, la de agrupar a una serie de jóvenes civilizados dentro de los frondosos bosques amazónicos por motivos de investigación o labor periodística. Roth traza un primer acto que introduce en situación al grupo de jóvenes (con especial protagonismo a Lorenza Izzo, a la postre musa y esposa del director y aquí estrella de la función), tanto en su periplo activista y reivindicatorio como su posterior aventura selvática por la supervivencia. Con un buen ritmo que presenta tanto historia como su empaque ambiental, la película está muy bien medida en esta parte, donde Roth se esfuerza en mostrar enormes planos generales que introduzcan el frondoso paraje selvático; cabe decir que se ha huido, de manera muy acertada, del found footage, auténtico revulsivo artístico en "Holocausto Caníbal" pero que aquí fácilmente hubiera propiciado el caer en los síntomas de repetición que ahogan al subgénero del metraje encontrado en esta segunda juventud que parece vivir, aunque el trío formado por Eli Roth, Nicolás López y Guillermo Amoedo ya habían apostado por él en "Aftershock" con unos resultados bastante más agradables de los esperados. Por lo tanto Roth prefiere trazar la narración convencional heredada de clásicos como el "Canibal Feroz de Lenzi" (allí, era una periodista junto a un grupo de amigos quienes se adentrarían en la aventura) pero apoyándose en un calado visual muy potente y en el que la película se ayuda de manera constante: el verde de la selva goza de un poderío y nitidez impresionantes que se contrapone a los tonos rojos de las pinturas de los caníbales, haciendo que la fotografía del film sea uno de sus grandes bazas, aunque lo separen de la turbiedad propia de las nebulosas imágenes del calado visual del cine grindhouse tan emparentado con el subgénero caníbal. Uno de los puntos fuertes de este es la ambientación selvática, punto visual trascendental en los films caníbales, que aquí se ve enormemente favorecido por lo dicho anteriormente aunque en un calado mucho más convencional que las películas predecesoras.

(continúa en zona spoilers, pero sin ellos)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Reverendo Wilson
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