Una buena película que nos recuerda la importancia de poder disfrutar de la vida mientras eres niño... o un adulto.
Muy buenas actuaciones las de Kate Marbely en el papel de Mary, la niña que al principio del filme es siniestra y termina llevando la felicidad a la familia de su tío gracias a su manera de ver la vida, y Maggie Smith, la mala de la película que odia a la niña protagonista por sus ganas de ayudar a su enfermo primo Colin a llevar una vida normal y a disfrutar del jardín secreto que da nombre a la película, donde la madre del chaval pasaba la mayor parte del tiempo. Precioso jardín, por cierto.
Bonita, en ocasiones hasta conmovedora, pero yo diría que le sobran momentos aburridos de esos que hacen que quede relegada al título de "película que los de la tele ponen a las once y media de la mañana o a las cuatro de la tarde un sabado/domingo para rellenar el hueco que queda en la parrilla".