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Voto de floren:
9
6 de diciembre de 2014
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un cuento aparentemente ligero pero con la habitual carga existencial tan del gusto del autor. Estamos en la Francia de los años 20, un afamado mago intenta desenmascarar a una médium que supuestamente trata de embaucar y esquilmar a una familia de alcurnia. Sí, el argumento puede parecer inocente e incluso infantil, pero ¿acaso no lo eran las grandes comedias clásicas de Capra, Sturges o Lubitch?
Colin Firth está tremendo en el papel del engreído mago, descreído y misántropo; la adorable Emma Stone no le desmerece en absoluto y hay auténtica química, candorosa y natural entre ambos – a pesar de los 20 años que les separan-.
Como fondo las inquietudes que afligen al Allen maduro: la sentencia del protagonista “nacemos y, sin haber cometido ningún delito, ya estamos condenado a muerte” es lapidaria. La confrontación entre la ciencia racionalista y la ilusión exotérica se resuelve otorgando la razón a la primera pero la felicidad a la segunda, quién pudiera ser más iluso, menos mal que nos queda la ilusión del amor.
La ambientación y los vestuarios son exquisitos, los secundarios de aúpa y la obra se ve de principio a fin con una sonrisa en los labios. Una comedia divertida que provoca conversaciones serias, una delicia. ¿Una obra menor? Pues que sigan obras menores como ésta. Para mí, sobresaliente.
Colin Firth está tremendo en el papel del engreído mago, descreído y misántropo; la adorable Emma Stone no le desmerece en absoluto y hay auténtica química, candorosa y natural entre ambos – a pesar de los 20 años que les separan-.
Como fondo las inquietudes que afligen al Allen maduro: la sentencia del protagonista “nacemos y, sin haber cometido ningún delito, ya estamos condenado a muerte” es lapidaria. La confrontación entre la ciencia racionalista y la ilusión exotérica se resuelve otorgando la razón a la primera pero la felicidad a la segunda, quién pudiera ser más iluso, menos mal que nos queda la ilusión del amor.
La ambientación y los vestuarios son exquisitos, los secundarios de aúpa y la obra se ve de principio a fin con una sonrisa en los labios. Una comedia divertida que provoca conversaciones serias, una delicia. ¿Una obra menor? Pues que sigan obras menores como ésta. Para mí, sobresaliente.