Uno de los mejores de animación de todos los tiempos. No en vano se llevó el Oscar de 2008. Cuanto se puede decir sin palabras, en tan poco tiempo y con una delicada composición pianística. Ésta no está presente todo el tiempo, dejándonos con los efectos de sonido limpios, a veces sólo son toques de piano para acentuar movimientos. Está más presente y añade instrumentos en la fase de recuerdos del anciano para enfatizar su emoción. El dibujo es de perspectivas falsas y tirando un poco al sucio adulto, como yo lo llamo, pero con suficiente colorido.
Una creación inolvidable, sentida y original. La admirable historia de una vida entera contada entre cuatro paredes sólo con 12 minutos. Japoneses tenían que ser los creadores. Este cortometraje es de los que dejan poso. Pasen y vean, pero no se olviden los pañuelos, aviso.
Es un delicado 8.