Gus van sant y Damon tienen algo en común. Las películas que hacen hablan de cosas interesantes, e importantes la mayoría de las veces. Parece mentira que no me diera cuenta antes y empezara a ver esto como de relleno, como si ni fuera importante entre los miles de estrenos. Pues sí lo era. Una obra sencilla, sin pretensiones de negocio fácil, que en realidad sube mucho la media de calidad del cine actual. Me encantan los planos cenitales de los campos granjeros estadounidenses y la intención con la que se nos muestran. Me encanta el mensaje ecologista y a la vez de superación personal.
Lo mejor: la honestidad de la propuesta y lo bien que se deja ver. Damon y Frances.
Lo peor: a ratillos recuerda a telefilm.
Es un 7 que casi me pierdo por su poca publicidad.