Si fuera un directivo de la Warner, actual dueño de los derechos de DC Comics, me preocuparía. Me sentaría cinco minutos y trataría de reflexionar sobre lo que hace Marvel y nosotros no. No me malinterpreteis. La trilogía de Batman fue sobresaliente y disfruto de sus personajes en papel. Pero hay algo, llámalo X, que les está faltando en su salto al cine y Marvel está sabiendo insuflar en el suyo. La mejor frase que lo resume es aquella que digo cuando me piden que escoja entre Batman y Los Vengadores: "Batman es un comic que quiere ser película mientras que Los Vegadores es una película que quiere ser comic" Ese "algo" que el demiurgo Marvel está esculpiendo en el barro del cine debe ser el alma, las ganas de sus padres de ofrecer un trabajo bien hecho y cuidado que queda nuevamente plasmado en Capitan América: El soldado de Invierno. El héroe abanderado no pierde la estela y vuelve en una nueva entrega cargada de acción y sorpresas sobre un fondo que contiene lo más impotante: una historia entretenida y bien llevada que forma una nueva hebra en la telaraña que La casa de las Ideas sigue tejiendo para el deleite de sus cada vez más numerosos fans. Por supuesto no esperes encontrarte con un complejo arco argumental pero hasta se permite lanzar un mensaje de reflexión al espectador, y todo junto hace de que esta película valga la entrada al cine para pasar dos horas y cuarenta y cinco minutos a priori engañosamente largos. Me alegra ver que ese climax alcanzado por Los Vengadores no se atenua y sus miembros siguen brillando por separado. La famosa Fase II ha comenzado y con muy buen pie. Ah, y hay dos escenas post creditos así que quédate hasta el final.