Suena el despertador, te levantas, desayunas, te acicalas, te vistes, vas a donde tengas que ir (si es al curro mejor, la cosa esta muy chunga), terminas, vuelves a casa. En fin, no quiero enrollarte mas.
A lo que voy es que al igual que la rutina hace aveces que la vida sea un poco parecida día a día, en el cine últimamente la rutina de seguir los mismos parámetros, esquemas, desarrollos o como lo quieras llamar es cada vez mas patente.
Sin duda ese es el gran hándicap del cine moderno. Y es por eso que cuando uno va a ver productos como "La Lego Película" sale con una sensación de satisfacción poco frecuente y muy estimulante.

Y es que si hay algo por lo que se puede elogiar por encima de todo a esta Lego, es porque toda la experiencia se puede resumir en tan solo una palabra: ORIGINAL.

Sus estúpidos, particulares y tronchantes gags.
Su cuidada estética, entre el stop motion mas conservador y enfermamente detallista, y la técnica digital mas pulida.
Sus cameos chispeantes.
Su Batman, el mas cañero de la Bat-historia.
Su "fabulosa" canción, paranoica y pegadiza como pocas y una bso que le va como guante.
Su ritmo endiablado, de principio a fin.
Su fantástico doblaje al castellano. (Por fin)
Su sátira y marketing descarados, y la manera de abordarlos.
Y sobre todo, Emmet y Mega Malo, quienes terminan de dar forma a esta super metáfora, llena de otras pequeñas metáforas que encajan en nuestra patética y particular existencia humana.

Pues eso, si estas cansado de remakes, secuelas, precuelas, cintas que se venden como originales y no lo son, y sobre todo, si estas cansado de la rutina cinefila que asfixia tristemente los cines últimamente:

Ya tardas en coger el "Kragle" y pegarte a la lego butaca de tu lego cine mas cercano y disfrutar como un cosaco de La Lego Película.