Una visión de determinado sector de la juventud española de los años 60 a través de una morbosa historia de aborto libre. Lo que más sorprende de esta película dada la época es que Ramón Comas se limita a describrir las personalidades de cada uno de los personajes sin juzgarlos para nada sino solamente exponiendo en la pantalla la condición moral de cada uno evitando asi el tono moralizante que se podía esperar de una producción española con este tema. Por lo demás se puede decir que además Comas consiguió un resultado algo superior en calidad con esta su segunda película al que logró con la primera que era "Historias de Madrid" lo cual no significa que la mentada "Historias de Madrid" no tenga también algo de interés. Comas consiguió darle vida cinematográfica a la novela de Juan G. Hortelano en la que se basaba la película imprimiendo agilidad al ritmo y cuidando la dirección de unos actores entonces jóvenes que salvo en los casos de Jose Martín y Pedro Osinaga tuvieron un trayecto corto dentro del medio cinematográfico como fue el caso de Manuel San Francisco que podía haber sido una promesa del cine español. José María Rodero brilla en su colaboración interpretando a un personaje de sólidas convicciones morales y la película salió muy bien por la sutileza y la solvencia que se notan de lejos desde que comienza la proyección y que se mantiene en todo momento. Lástima que este film no fuese valorado como se merecía.