William Wyler produjo y dirigió esta espléndida e intensa adaptación de la novela "Washington Square" de Henry James.

Olivia de Havilland está maravillosa en un papel de progreso emocional intachable, papel por el que conseguiría con total merecimiento el preciado premio Oscar.

La ambientación decimonónica es extraordinaria, con una elegante puesta en escena, mientras que el magistral texto posee una gran tensión psicológica y una agradecida ambigüedad en las motivaciones y en las distintas relaciones creadas, ya sean las familiares o la romántica, con bases temáticas como el progreso amoroso, la firmeza en el deseo de lograr la felicidad, el choque de clases, la manipulación y tiranía emocional, la autosuficiencia y la confianza en uno mismo, la traición, el menosprecio y la venganza.