Ahora que puedo hablar libremente, la segunda película tenía elementos de "ya lo he visto y hecho mejor" pero esta película va aún más allá. Me explico: la película empieza con un evento católico (boda en la primera, bautizo en la segunda, introducción a la orden papal en esta) en la cual se celebra una fiesta y en ella vemos como el Don comienza a hablar con distintas personas, lo que nos sirve para conocer los personajes. El Don entonces tiene que cerrar un trato, pero antes de llegar a ello es traicionado y atentan contra su vida. Como venganza, la persona que en un principio está involucrada es asesinada, pero entonces se dan cuenta de que no es esa persona la culpable, que estaba siendo controlada por otra. Finalmente, la cinta acaba con el Don ajustando todas las cuentas a la vez y acabando con esos que se le han jugado. Y si la trama te resulta similar es porque en las tres películas se sigue el mismo esquema, con la diferencia de que la primera es la original y lo hace de manera espectacular y la segunda, aunque se siente como una copia, introduce una segunda trama que también es interesante.

Si nos metemos en más profundo en la trama, tenemos varias cosas que no funcionan en la trama. Para empezar y más evidente, la trama amorosa, que es algo terrible. Esta trama ve a Vincent Mancini, hijo de Sonny Corleone enamorarse de Mary Corleone, hija de Michael, una relación que su padre no aprueba ya que quiere a Vincent como su sucesor y la relación con su hija puede acabar dañándola. Dejando de lado que la película trata de venderte que esta relación incestuosa es lo más normal del mundo e intentes apoyarla para que estén juntos, la pareja no tiene química ninguna en pantalla y sus escenas rozan lo vergonzoso. Sumado a la poca química, Sofía Coppola está pasiva durante toda la película y no es capaz de mostrar una pizca de emoción.

La otra parte de la trama está mejor, vemos a Michael intentando dejar los negocios criminales y enseñando a Vincent todo lo que sabe para qué le pueda suceder. Esta parte es bastante más satisfactoria, han pasado varios años desde el final de la segunda película y lo que queda de Michael es un hombre destrozado que siente que ha tirado su vida y que se arrepiente de todo lo que ha hecho, sobretodo del asesinato de su hermano. También es estafado por miembros del Banco Vaticano en cuanto a las acciones de una inmobiliaria legal y recibe un intento de asesinato por parte de uno de los viejos amigos de su padre, pero lo cierto es que pasan a un segundo plano y merecidamente, ya que la película las enreda tanto que cuanto menos pienses en ella mejor.

Y aunque la trama se mantiene sólida y el final, en el que un intento de asesinato de Mike acaba con la muerte de su hija en lo que parece que va a ser un gran clímax, la película cae completo en picado y sin piloto y deja un final en el que se ve a Michael en su silla sentado y muriendo tranquilamente. Una escena que dura alrededor de los 15 segundos y te hace pensar que para ser el personaje pilar de las tres entregas, no se le da el final merecido.

Al final, El Padrino Parte III es una tercera parte que viene demasiado quemada. Repite demasiados elementos de las anteriores películas, tiene una trama mucho más floja y un reparto bastante menos carismático que las dos anteriores y ni siquiera Al Pacino puede sacarla adelante. La única razón por la que vale la pena verla es por ser la conclusión a la trilogía y por ver cómo termina de evolucionar el personaje de Michael. Por lo demás, es una película larga y que no está a la altura de las dos anteriores.