Esto quiero que quede claro: de la trilogía original solo vi "la supremacía Bourne", que no entendí un pepino y me pareció terriblemente fome. Así que con ésta prácticamente venía como los pollos, sin saber nada.
La verdad encuentro que ésta aplasta, y de qué manera, a la supremacía Bourne. Primero comenzando con el protagonista: mientras que el renombrado Bourne acaso decía 10 frases en su película y andaba como un zombie para aquí y para allá, Aaron Cross no se calla nunca, y siempre tiene claro hacia donde ir y sus propósitos. Además (aunque esta es opinión personal) el peculiar y gracioso rostro de Jeremy Renner vuelve más llamativo al personaje.
Y no olvidemos a Rachel Weisz, que también tiene una carita peculiar y graciosa, y a la vez compone un personaje vital en la trama, que nunca es damisela en apuros. Ellos se lucen y brillan, y tienen una gran química.
Como película derivada de una saga se entiende sin problemas, tiene acción trepidante y el ritmo nunca decae, haciéndola muy entretenida. Lo único que era realmente molesto es que los malos (cabezas corporativas) nunca dejaban de mencionar al dichoso Bourne. Habría sido mucho mejor que fuese un filme independiente, que no tuviera nada que ver con la dichosa trilogía. Podría haber brillado por si mismo.