Sin llamarme mucho la atención cuando se estrenó a comienzos del 2016, esta película me interesó ligeramente pero no hice mucho por verla en dicha época. Así que dicho de otro modo, dejé escapar la oportunidad de verla en cines cuando pude hacerlo. Tampoco me arrepentí lo que se dice mucho, pero siempre tuve ese pensamiento de que tendría que haber aprovechado e ir al cine. Porque por mucho que lo neguemos, no es lo mismo verlo en la televisión de nuestra casa o en el monitor de nuestro ordenador que en la pantalla grande. Me picaba la curiosidad por descubrir si Pesadillas (2015) tenía el mismo espíritu de la serie cuyos capítulos se basaban en diferentes libros escritos por R. L. Stine. Los mismos libros que podemos apreciar en el propio film. Y la respuesta es no, no tiene el mismo espíritu. Porque si la serie de los años 90 estaba enfocada al "terror", la película dirigida por Rob Letterman tiene aires de aventura y comedia. Muy bien repartidas eso sí a lo largo de los casi 100 minutos que dura la producción. Porque todo hay que decirlo. Los personajes se adaptan perfectamente a la temática del metraje, ya que podemos decir que estamos ante una cinta del mismo estilo que Jumanji (la original). El reparto lo hace muy bien, especialmente los 2 adolescentes principales. Jack Black aporta con sus típicas dosis de humor más gracias y risas con las que nos reiremos más de lo esperado. Los monstruos me han parecido excepcionales. Muy reales y terroríficos dentro de lo que cabe. Sin duda esta es una película muy amena y divertida de ver. Disfrutable para cualquiera. No tiene un guion muy allá, pero sobresale en otros aspectos como el entretenimiento y la diversión. Ojalá la segunda se le parezca.